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Tal vez ya sabías que los excrementos de origen animal e incluso el humano, son un excelente fertilizante para la tierra. No obstante, se deben tener ciertos lineamientos para hacerlo de forma segura para la agricultura o eso dicen los expertos en el tema. Más allá de la parte técnica del asunto, a lo largo de la historia, la mierda de los animales ha sido usada como fertilizante para la tierra, tanto en agricultura como en jardinería.

Ahora bien, de manera simbólica en nuestra vida existen situaciones de mierda, se que suena feo, pero acaso ¿el estiércol se ve bonito, o huele rico? no ¿verdad?. Así mismo sucede con algunas crisis, problemas, retos o como los quieras llamar. No se ven bonito, no suenan bonito, en definitiva, apestan.

No obstante son estas situaciones las que nos hacen crecer. Por desgracia, aún no hemos aprendido a crecer sin dificultades y la mayoría de seres humanos crecemos a nivel personal, profesional e incluso a nivel espiritual cuando experimentamos problemas. He comprobado en mi propia piel, como la dificultad me ha moldeado, he tomado todo ese excremento como abono para crecer, he aprendido a poner límites, a escuchar mi intuición, a escucharme, a ser más empática, a cultivar la compasión conmigo,  a administrar recursos, a ser coherente.

He visto como seres queridos y amigos han transformado grandes problemas económicos en una oportunidad para conectarse con sus talentos y emprender.  Otros han tenido rupturas de pareja que los han obligado a mirar hacia dentro y a transformar su forma de relacionarse, he observado como después de una enfermedad algunos han tomado este aprendizaje y han aprendido a escuchar sus propias necesidades no atendidas.

En mi caso particular sufrí bastante para mi gusto, ahora entiendo que fue una elección y no una imposición de la vida a través de un verdugo invisible ya que dicho verdugo era yo misma. Sin embargo, cuando llegué al límite de sufrimiento y cuando mi zona conocida era lo suficientemente incómoda para moverme pues me moví y heme aquí 9 años después. Mi vida es absolutamente diferente a nivel de hábitos, salud, relaciones y financieramente hablando. Es decir que mi nivel de bienestar y felicidad es mucho mayor ahora.

Todo esto fué posible gracias a que tomé ese estiércol y lo convertí en el abono para una planta llamada MI VIDA y si bien no he logrado todo lo que veo en mi mente, estoy un paso más cerca de mis metas. Cada vez que te sumerjas en esas situaciones que pueden llegar a ser detestables, vívelas a tope, recuerda que todo es temporal, que esto también pasará, luego lávate y con mucho cuidado toma toda esa mierda y conviértela en abono para tu vida.

 

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