«Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta»
Extracto del poema de Marianne Williamson.
Nelson Mandela leyó este poema en su posesión como presidente despues de haber estado preso durante 27 años. He experimentado en mis propias carnes esta premisa que expone en su bello poema, el cual te invito a leer.
Según un curso de milagros, tenemos mucho miedo a sentirnos dignos y a ser realmente abundantes. Si, tenemos mucho miedo a brillar. Si, he tenido mucho miedo a brillar. Nos hemos acostumbrado a ceder el protagonismo, a dejar de lado nuestros sueños, que muchas veces son tan sencillos como aprender a bailar o a dibujar.
Nos cuesta imaginarnos ser grandes, porque eso se cataloga como egoísmo. Lo cierto, es que se nos ha vendido el enlatado de que sufrir es mejor, que sacrificarse por otros antes que por ti, es mejor. Nos contaron que calladitos (hombres y mujeres) nos vemos más bonitos, que es ridículo pensar en grande y que la vida es dura.
Así que cuando limpiamos nuestra mente de tanta basura, empezamos a sentir miedo cuando un sueño se esta cumpliendo. Yo he estado en el lado de la vida difícil, de empequeñecerme, de hacerme de menos, de callar mi voz y de tener mi mente en blanco (o más bien en negro) a la hora de soñar.
Estuve en el lado de sufrir, de sacrificarme por otros y del lado de todos los enlatados y chatarra mental que nos venden todo los días en los distintos medios. También he experimentado los efectos de tener una mente enferma. Estos efectos son: una salud pobre, unos ingresos que apenas alcanzan, unas relaciones codependientes; pero sobre todo mucho sufrimiento. Es decir: pobres resultados.
Hoy te invito a que riegues la semilla de la grandeza. La grandeza que viene de la consciencia de unidad, de la fuente, de la fuerza creadora, del padre, de Dios, del universo. Esa semilla o luz interna con la que naciste debe ser regada a diario. La vida siempre esta de tu lado, de nuestro lado.
Siempre puedes elegir de nuevo y dejar de hacerte pequeño para encajar, para agradar a los demás, para recibir migajas de amor.
Porque mereces más de lo poco con lo que te has conformado, hoy te digo, eres digno/a heredero/a de la abundancia que va más allá de mucho dinero en tu cuenta, porque eso es sólo dinero en tu cuenta. No es abundancia.
Querido/a lector/a, hacer y des hacer es tu tarea en este 2025. Empieza por la mente, nuestra mente que ha estado tan enferma durante tanto tiempo. En este 2025 te deseo mucho brillo.
¡Feliz año!
